Jaime Ricón antes las amenazas y acoso de Carla Fitch,: “Eso no se puede quedar así”
SANTO DOMINGO.-El reconocido comunicador Jaime Ricón, denunció públicamente haber sido víctima de amenazas graves, lo que lo llevó a tomar medidas para protegerse. Ricón expresó su preocupación por la escalada de violencia y los riesgos a los que se enfrentan quienes ejercen el periodismo crítico en la República Dominicana.
“Yo ando por ahí sin seguridad. No estoy armado. Vivo mi vida normal, pero cualquier persona que me tenga un resentimiento seco puede aprovecharse de eso”, afirmó Ricón en su participación en el programa El Demócrata TV conducido por Francisco Tavárez.
Estas declaraciones surgen en el contexto de las amenazas emitidas por una mujer identificada como Carla Fitch, quien, según denuncias anteriores, ha acosado tanto a Ricón como a otros colaboradores de El Nuevo Diario TV, medio donde también colabora el comunicador.
Contexto de las amenazas
Las preocupaciones de Jaime Ricón y otros miembros de la prensa se agravaron cuando Fitch, la mujer señalada, lanzó amenazas de muerte a diversos periodistas tras la denuncia pública del cirujano plástico Juan Stanley, quien afirmó ser víctima de acoso por parte de esta misma persona.
Según Stanley, tanto él como su familia han sido objeto de intimidaciones por parte de Fitch, quien ha extendido estas amenazas a colaboradores de El Nuevo Diario como Julio Samuel Sierra, Aneury Ramírez y el propio Ricón.
Fitch, en mensajes enviados por WhatsApp, afirmó que tenía el poder y las conexiones necesarias para hacer cumplir sus amenazas, incluso llegando a asegurar que tenía la capacidad para “matar al presidente”. Esta serie de mensajes no solo intensificó el temor entre los afectados, sino que también dejó en evidencia el grado de impunidad con el que la mujer afirma actuar, aludiendo a que “ni la Fiscalía ni los medios podrán detenerla”.
En palabras de Ricón, quien mantiene una postura crítica frente a gobiernos pasados y actuales, la denuncia es una forma de evitar que este tipo de acciones queden impunes. “Hemos sido duros críticos contra la corrupción, con mafias y delincuentes. Esto no se puede quedar así, yo tengo que presentar una formal denuncia”, enfatizó.
En conclusión, las amenazas que ha recibido Jaime Ricón no son solo un ataque personal, sino un atentado contra el derecho a la libertad de expresión. En momentos como este, el compromiso de los comunicadores con su labor es más vital que nunca, y la denuncia se convierte en el único camino para garantizar que “eso no se quede así”.