El neurocirujano José Joaquín Puello Herrera, afirmó hoy que a su llegada a la clínica doña Rosa Gómez de Mejía estaba consciente. Pero todo indicaba infarto masivo.
“Serían cerca de las 7, yo terminaba de operar y Víctor Atallah me llamó para decirme que Doña Rosa estaba en emergencia. Me apersoné inmediatamente. Doña Rosa todavía estaba consciente, todo indicaba que había sufrido un infarto masivo en el lado derecho del corazón”, dijo Puello Herrera.
“(…) Tuvimos hasta cerca de las 9 de la noche tratando de sacarla de ese estado (…) Poco a poco se fue deteriorando. Habían signos de que el cerebro estaba muriendo una vez las pupilas comienzan a dilatarse”, narró el galeno vía llamada telefónica en el programa El Sol de la Mañana.
Reacción de la familia
Sobre la reacción de la familia de Doña Rosa, el reconocido médico manifestó que el expresidente Hipólito Mejía fue muy fuerte y quedó tranquilo.
“Estaban todos ahí. Los hijos junto con Hipólito. Felipe estuvo todo el tiempo con nosotros dentro del cuadro de resucitación (…). Para mí fue muy duro, yo he sido amigo de Hipólito desde que tenía 17 años por tanto amigo de Doña Rosa”, refirió Puello Herrera.
“La reacción muy valiente de Hipólito, se quedó tranquilo. Obviamente los hijos impactados, a Carolina la tuve en mis brazos mucho tiempo. Es muy doloroso”.
“Doña Rosa era el pilar de esa familia; una mujer fuerte. De tan dulce parecía que no tenía fortaleza y era una mujer de una fortaleza increíble”, destacó el neurocirujano.
Últimas palabras
El neurocirujano José Joaquín Puello Herrera, describió que entre sus últimas palabras Doña Rosa dijo algo muy personal al tiempo de reconocerlo.
“Algo muy personal (…). Todavía estaba consiente cuando yo me acerqué. Ella me reconoció y me dijo hay tu estas aquí José Joaquín. Ya de ahí no volvió hablar más porque entra en ese estado de shock que producen los infartos masivos”, agregó el destacado neurocirujano.
