Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.
Este día recuerda la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena. Al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre. Por esta razón la solemnidad se celebra jueves.
Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento. Se le da públicamente el culto de adoración el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad. Que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección).
Específicamente, el Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En algunos países esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral.
La fiesta surgió en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad. Pero que sea en honor al Cuerpo y la Sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Así, se celebra por primera vez en 1246 en la diócesis de Lieja (Bélgica).
Fue instituida el 8 de septiembre de 1264 por el papa Urbano IV, mediante la bula Transiturus de hoc mundo. A Santo Tomás de Aquino se le encargó preparar los textos para el Oficio y Misa propia del día,
En el año 1316, Juan XXII, introduce la Octava con exposición del Santísimo Sacramento. Pero el gran espaldarazo vendrá dado por el papa Nicolás V. En la festividad del Corpus Christi del año 1447, salió procesionalmente con la Hostia Santa por las calles de Roma.