Las autoridades dominicanas informaron que en el territorio nacional no operan ninguna de las bandas haitianas. Y que un criollo insertado en ellas en Haití es un hecho aislado de un prófugo que reside desde hace unos diez años en territorio haitiano.
En un comunicado del Palacio Nacional, se afirma que la República Dominicana cuenta con un sistema de registro biométrico y otras tecnologías. Estos equipos nos permiten tener identificados a los principales cabecillas de las bandas que operan en Haití. En ese mismo documento se indica que Haití no cuenta con la tecnología ni registros fiables para obtener información veraz. No puede establecer la identidad de los miembros integrantes de las diferentes bandas criminales
El documento señala que la Policía Nacional de Haití difundió las confesiones obtenidas en un interrogatorio realizado a un individuo nombrado como “Molaï Ortiz Mieses”.
El documento precisa que, de acuerdo a los organismos de inteligencia nacionales, Luis Alejandro Ortiz Mieses (Alias Molaï) aparece registrado como dominicano. En la base de datos de la Junta Central Electoral (JCE), nacido en fecha 29/12/88, en el municipio de Guerra, provincia Santo Domingo. Y que su identidad fue confirmada por comparación de huellas dactilares y sus familiares, quienes aseguran no han tenido contacto desde hace diez años.
Ortiz Mieses fue declarado como prófugo de la justicia dominicana, desde el año 2013. Él Participó en el secuestro de un comerciante en el municipio de Guerra, provincia Santo Domingo.
Los informes de los organismos de inteligencia nacionales no identifican a otros dominicanos como integrantes de ninguna de las bandas activas en territorio haitiano.
El pasado martes, la Policía Nacional de Haití (PNH) informó que “una legión de dominicanos” forman parte integral de las bandas criminales que operan en Haití.
“Esas bandas se están expandiendo con rapidez en pueblos del Norte, Noreste y Noroeste de Haiti, algunas hasta la frontera dominicana. Ese solo hecho ya es una amenaza para la seguridad de los pueblos limítrofes”, dijo Auguste Atoine.
El profesor George Simon informó que el cultivo de marihuana en lugares montañosos de Haití, sobre todo del Norte y el Sur, es común. Y esos cultivos están al servicio de redes delictivas haitianas.