El diputado Sergio Moya (Gory), quien es mencionado como uno de los socios en negocios vinculados al caso Calamar, dijo que si le demuestran que ha recibido dinero de manera irregular se retirará de la vida pública y renunciará a su cargo de diputado.
En la sesión de este jueves en la Cámara de Diputados, el legislador indicó que se han “difundido infamias de manera desconsiderada”.
Moya dijo que tiene 32 años teniendo bancas deportivas y siete de ellos en la vida política.
“Les puedo asegurar, que no existe ni existirá, un solo dueño de banca que pueda demostrar o probar, que me haya reunido, hablado o solicitado la entrega de dinero, o que yo haya sido parte de ninguna mafia, razón por la cual no ha habido ni habrá imputación legal sobre mi persona”, dijo ante las acusaciones sobre la vinculación con cobros irregulares a bancas de lotería del país.