El reconocido comunicador, psicólogo y director cinematográfico, Josell Hernández, accedió a una invitación al programa radial, Esto No Es Radio para dar declaraciones acerca de la demanda en su contra y la película Asalto en Progreso, intimación hecha por GT Films respresentada por el Sr. Cirilo Michael Toribio Corniel, quien pide que sea cesada cualquier actividad, premier o estreno del filme, alegando que tienen los derechos de autor de la historia y que registraron como “marca mixta” la máscara del suceso del 1993.
Hernández afirmó que GT Films y su representante están totalmente confundidos, pues ellos compraron los derechos del libro “Fuga O Muerte” del reputado periodista Huchi Lora, pero no compraron la historia del país, el asalto al Banco del Progreso ocurrido en el 1993, que fue un hecho público y noticioso a nivel nacional.
Asimismo, indicó que este suceso puede ser utilizado por cualquier artista para relatar una historia con el mismo derecho legítimo que tuvo Huchi de hacer su libro, y otros creadores audiovisuales de hacer reportajes, programas de temporada y contenidos para YouTube.
“Cuantos largometrajes se han hecho de Trujillo, Balaguer, Peña Gómez, Caso Llenas Aybar, Guerra del 65, Hermanas Miarabal?, yo (Josell) puedo hacer una película basada en los hechos reales de ese suceso, y en mi caso decidí, para que tenga más impacto ponerle elementos dramáticos ficticios y solo basarme en mis investigaciones y entrevistas que yo mismo hice con los sobrevivientes de ese fatídico día”, indicó Hernández.
Asimismo, dijo que “nunca leí ese libro, nunca lo intenté y nunca me interesó para asegurarme de no tener influencias al momento de escribir mi guión. Es importante destacar que lo que el derecho de autor protege es la conceptualización y no la idea, pero en este caso ni siquiera es una idea, pues la obra está basada en hechos noticiosos públicos”.
Josell se refirió a la máscara, la cual está registrada por ONAPI, por error, pues la empresa GT Films, representada por el Sr. Cirilo Michael Toribio Corniel, solicitó en el 2016, con la portada del libro, que tenía una foto que salió en la prensa en el 1993, y el examinador de ONAPI no advirtió que estaba dando el derecho a esta empresa de una imagen pública que no pertenece a nadie.
Igualmente, resaltó que según investigaciones era una máscara genérica, de china, usada con fines carnavalescos que se vendían en todas partes y que el asaltante se la compró a su hija.
Aseguró que la empresa GT Films, representada por Cirilo Michael Toribio Corniel, no crearon esta máscara, ya que tomó la imagen de la que publicaron los periódicos, asumiéndola como suya y siendo beneficiado por una marca, por el posible desconocimiento del examinador de ONAPI.
Hernández junto a sus abogados solicitaron una inspección de uso de la marca mixta denominada “Fuga O Muerte”, y ONAPI certificó que en los casi 8 años de registro de su concesión, otorgada de manera errada, nunca se ha usado ni comercializado la marca.
Esto amparado en el artículo 93 de la ley 20-00 sobre Propiedad Industrial, el cual establece: “Cancelación del registro por falta de uso de la marca. 1) A pedido de cualquier persona interesada, la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial cancelará el registro de una marca cuando ésta no se hubiese usado en el país durante un período ininterrumpido de tres años precedentes a la fecha en que se inicie la acción de cancelación”.
La resolución No.0059-2017 emitida por ONAPI estableció que: ¨CONSIDERANDO 10: Que la acción en cancelación por abandono es un procedimiento mediante el cual un tercero interesado pone en preaviso al Estado cuando entiende que el titular de un determinado signo distintivo no está cumpliendo con el requisito legal del uso¨. Que los signos distintivos de marcas tienen la obligación según la legislación aplicable para preservar su derecho de exclusividad demostrando el uso en el mercado, y tal como lo evidencia la certificación emitida por ONAPI el mismo no ha sido usado en el mercado durante casi 8 años.