La psiquiatra Natalia Montero ha hecho un análisis importante sobre el caso de David de los Santos en su red social de Facebook. Por la claridad de su reflexión y la importancia del caso nos atrevemos a reproducirlo en este diario. La mirada de un profesional de la psiquiatría hacía falta en este debate.
El caso de David De Los Santos me recordó a un paciente mío. Un día se fue a una plaza comercial, entró a una tienda, se puso a hablar muchas cosas hasta incomodar a las vendedoras. Y al final salió y se dirigió a un local que estaba cerrado e intentó abrirlo, ese día casi lo matan. Se salvó de casualidad, los familiares lo llevaron a emergencia de salud mental. Se hizo lo que se tenía que hacer y por ahí anda haciendo su vida.
Existe un fenómeno llamado Hiponimia que es parte del trastorno bipolar. Se caracteriza por un ánimo expansivo, eufórico o irritable que dura al menos 4 días. A este cuadro se le suman algunos síntomas que hacen que las personas tengan problemas en el ambiente:
Hablan más de lo habitual, que si dios, que si los pecados, que si las 21 divisiones, etc.
Autoestima exagerada o grandiosidad
Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado tras sólo 3 horas de sueño)
Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que el pensamiento está acelerado, se sienten capaces, potentes.
Distraibilidad (la atención se desvía demasiado fácilmente hacia estímulos externos banales o irrelevantes)
Aumento de la actividad intencionada, hacen algo de forma intensa, trabajo, sexo, limpiar, gimnasio.
Implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial para producir consecuencias graves (compras exageradas, indiscreciones sexuales o inversiones económicas riesgosas).
Me parece escandaloso que con lo que decía ese joven no se supiera que padecía un trastorno mental. ¡¡¡¡ESTABA DICIENDO LOS NÚMEROS COMO EL DE LA LOTERÍA!!!! Ese joven más que una celda necesitaba una unidad de intervención en crisis de salud mental. Ese es el peligro más grande de las hipomanías o manías, la gente los ve normal. Pero ellos están en una realidad distinta y son muy vulnerables cuando están en esos cuadros.
No conocí a David, no era mi paciente, no puedo diagnosticar a quien no he tratado, pero hay cosas que son escandalosas. Si tuviera que describir un cuadro hipomaníaco así pudiera lucir.
Ya sabes los síntomas de una hipomanía.
