Hoy, mayo 12, es el Día Internacional de la Enfermería. Se conmemora este día por ser el aniversario de la más emblemática enfermera de la historia: Florence Nightingale. Nacida en el entonces Gran Ducado de Toscana en ese día de mayo de 1820, y fallecida en Londres el 13 de agosto de 1910. Enfermera y también escritora, fue epidemióloga, estadígrafa sanitaria, y pionera de la enfermería moderna.
Fue la primera mujer admitida en la hermética Royal Statistical Society británica, inspiró a Henri Dunant a fundar la Cruz Roja. Pero no logró su fama con tinta sobre papeles. Empapó sus manos y su alma entre las atroces heridas de los soldados de la guerra de Crimea.
Pero hoy que es día internacional de la enfermedad le preguntamos ¿sabe usted quién es la dama de la foto en todos los hospitales? Sorpresivamente no es la mujer por quien se conmemora este día-
Lo primero es que ella es de nacionalidad argentina.
Se llama Muriel Mercedes Wabney. Era modelo. En 1947 firmó un contrato de exclusividad para presentar las colecciones de las grandes tierras Harrod’s. La versión de calle Florida en Buenos Aires de la célebre cadena inglesa.
¿Cómo surgió la idea del cuadro?
La única historia rastreable del cuadro, revelada por la ya desaparecida revista Paralelo 38 en los 70, dice que la idea fue de un tal Juan Craichik. Él era jefe de visitadores médicos de la empresa Taranto, fábrica de instrumental y laboratorio.
El hombre reveló en una entrevista de Paralelo 38 que la chispa se le encendió en 1953. Mientras visitaba por su trabajo un hospital de Rosario, provincia de Santa Fe. “La sala estaba atestada, y cada tanto una enfermera pedía, sin éxito, silencio. Entonces se me ocurrió crear una imagen elocuente que cumpliera la misma función”.
Presentó el proyecto en su empresa, lo aprobaron, convocaron a varios modelos profesionales, y ganó Muriel Mercedes Wabney.
¿Qué se tuvo en cuenta para ungirla protagonista? Craichik explicó: “Su cara era distinta, suave, armoniosa, de mirada dulce… autoritariamente dulce”.
La sesión fotográfica duró toda una tarde. El autor de la idea dijo que la empresa Taranto no lucró con la distribución mundial de esa imagen. “La regaló a hospitales, maternidades, clínicas, etcétera”.
En cuanto a Wabney, rara vez aceptó hablar públicamente, dijo que era casada, que no tenía hijos. Negó confesar cuánto le pagaron por la foto y su multiplicación ad infinitum: casi tan enigmática como su anónima cara impartiendo silencio.
Y aunque nunca nadie lo imaginó, cada vez que una persona obedece el pedido de silencio de Muriel Mercedes Wabney desde su cuadro. también convoca el indomable espíritu de Florence Nightingale.
Porque a su manera, las dos abren sus alas sobre las risas o las lágrimas humanas.
*Una versión de este texto de Alfredo Serra fue publicado en Infobae en 2017.