Guido Gómez establece que a Luis Abinader no le gustan las críticas y es autoritario

Desde nuestra plataforma del Demócrata continuamos con la serie de entrevistas a personas que analizan la realidad sociopolítica y tienen posiciones importantes. En esta ocasión entrevistamos a Guido Gómez Mazara.

Guido es un importante dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y ha asumido una posición crítica el gobierno de su partido.

Has señalado que al presidente Luis Abinader no le gustan las críticas. ¿No crees que eso se contrapone con el presidente que dice que escucha a la gente?

El que conoce a Luis soy yo. Quien ha tenido una relación con él por años y sin tener que ofender su investidura puedo decir que tengo claros indicios de eso.

Esta es una sociedad que tiene una vocación autoritaria, ¿qué agrava esa condición en la actual coyuntura? Que en el país tenemos una carencia de la conceptualización y que los grupos económicos se han apoderado de los partidos.

A los políticos dominicanos hay que evaluarlos no por lo que dicen, sino por cómo se comporten.

Un símbolo de esa vocación autoritaria es que en el partido se ha violentado la democracia. El último de esos hechos fue la creación de la dirección ejecutiva en donde se integraron personas con un perfil genuflexos a la figura del presidente.

El criterio de escogencia fue integrar personas que le fueran críticas y por eso he dicho que el presidente tiene rasgos que son autoritarios.

¿No se parece en eso a Leonel Fernández y Danilo Medina? ¿Estaría esa influencia autoritaria motivada por Paliza?

No. Desde mi punto de vista aquí hay una concepción equivocada. Toda la estructura del partido está en el gobierno y eso provoca que el partido esté ralentizado. No sucede lo mismo en el Partido Demócrata de Estados Unidos. Eso provoca que el presidente y el gobierno sean menos tolerantes a las críticas.

Dijimos muchas cosas en la campaña que al final no hemos cumplido, por eso yo cuestiono la manera en como nos estamos conduciendo.

Los presidentes suelen ser muy propenso a creer que el país anda como le dice el grupo de áulicos que tiene a su alrededor.

El predominio conservador de una parte importantísima del gobierno genera la idea que el dominio absoluto de toda la burocracia es el éxito del presidente. La franja conservadora ha tenido una consistencia histórica y la heredó el PLD en 1996.

El cambio no puede ser un slogan de campaña, sino la transformación de la realidad social. El presidente se siente más cómodo con personas que sean emocionalmente dóciles.

A Luis le perturbaba un proceso interno en donde las masas se expresaran y por eso no les permitió la votación.

Guido tiene posiciones firmes y críticas y ahí parece estar la razón de por qué no fue escogido a la Dirección Ejecutiva según su análisis. La conversación con él fue extensa, de manera que seguiremos abordando otros tópicos en las próximas entregas.

 

 

 

 

 

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