SANTO DOMINGO.-El presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), Guido Gómez Mazara, expuso preocupantes realidades sobre el uso de teléfonos de bajo costo, conocidos como «maquitos», en los centros carcelarios del país. Según Gómez Mazara, estos dispositivos se utilizan para llevar a cabo actividades delictivas que van desde el sicariato hasta el narcotráfico, lo que representa un desafío significativo para las autoridades y la sociedad en general.
Durante la entrevista con el periodista Francisco Tavárez, en el programa El Demócrata TV, Gómez Mazara destacó la importancia de construir soluciones tecnológicas que aborden este problema. Subrayó que el Indotel no opera de forma aislada, sino que actúa como un árbitro entre los intereses de múltiples sectores, incluidos los proveedores de servicios telefónicos. Reconoció la actitud positiva de estas empresas en el contexto de la colaboración necesaria para enfrentar los desafíos que representan los «maquitos».
Uno de los puntos clave de la discusión fue la teoría técnica presentada por las prestadoras de servicios, que argumenta que la colaboración en centros carcelarios poblados presenta mayores dificultades que en aquellos que no están rodeados de comunidades. Según Gómez Mazara, el uso de bloqueadores, conocidos como «jumpers», para restringir el acceso a las telecomunicaciones en cárceles puede afectar a los residentes de las comunidades cercanas, lo que genera un conflicto de intereses. «El interés de cualquier prestadora de servicios es que el negocio siga», enfatizó.
Gómez Mazara también mencionó que la Procuraduría General de la República ha identificado cuatro centros carcelarios como referencia para abordar este problema. Estos son: el centro de Azua, Pinito en La Vega, Anamuya en Higüey, y la parte trasera de Rafey, donde la existencia del río facilita la implementación de soluciones tecnológicas. Estas opciones no solo son prácticas, sino que también permitirían una respuesta más ágil y efectiva frente a la creciente problemática del uso indebido de las telecomunicaciones en las cárceles.
La propuesta de Gómez Mazara pone de manifiesto la necesidad de un enfoque integrado que combine tecnología, colaboración institucional y sensibilidad social para afrontar el reto de la criminalidad en el sistema penitenciario dominicano. En un momento en que la seguridad ciudadana es una preocupación central, las palabras del presidente del Indotel resaltan la importancia de innovar y adaptarse a las nuevas realidades para proteger a la sociedad.