Desde el Demócrata hemos asumido el propósito de llevarles a ustedes la realidad de lo que sucede con Haití y nuestra frontera. Por eso la semana pasada iniciamos una serie de reportajes desde la frontera con Dajabón y que seguiremos con las demás fronteras.
Estuvimos en la zona jueves y viernes aprovechando que había mercado. Sostuvimos conversaciones con militares, vendedores en el mercado, compradores y con el alcalde de Dajabón.
Entre los militares con quien conversamos estaba el coronel Paíno Perdomo quien comanda el ejército en la ciudad de Dajabón. El primer tema fue sobre el contrabando.
El coronel Perdomo nos decía que el contrabando se origina en las demandas que tienen las comunidades. Es decir que, conforme la gente demanda productos en mayor cantidad los negociantes buscan suplirla ya sea de forma legal o ilegal. Contrario a lo que se piensa de que el principal contrabando es de combustibles en realidad es de cigarrillos y alcohol.
Respecto al tema de los ilegales nos dice que ahí es donde está puesto el principal esfuerzo del ejército. “Deportamos diario más de cien ilegales y en apenas un mes y veinte días que tenemos al frente hemos deportado 5,260 indocumentados”.
El trabajo del ejército es la captura de los ilegales. Cuando se detienen ilegales se les toma una foto, sus datos y luego son entregados a migración.
Lamentablemente, en muchas ocasiones, estos se confabulan y por dinero suelen dejarlos en libertad.
Actualmente tenemos identificados 33 lugares por donde se escapan los indocumentados y ahí tenemos vigilancia permanente. En muchas ocasiones encontramos haitianos deshidratados, desmayados y tenemos que llevarlos al médico.
En los días que hay mercado se puede correr el riesgo que muchos se queden de manera ilegal. Lo que hacemos cuando hay mercados es que ponemos varios anillos para que no crucen.
La dinámica está organizada de una manera en que los haitianos que vienen al mercado no tienen contacto con el país. Salen y entran por lugares habilitado para ello.
Aquí no se duerme, hay días en los que yo he dormido apenas tres o cuatro horas. Diariamente se detienen entre 100, 150 y hasta 200 haitianos. El migrante no tiene hora para tratar de cruzar, pero las horas preferidas son las 2 o 3 de la mañana.
Nos apena decir que la mayoría de los que hacen las cosas mal hechas son los dominicanos.
Hay personas que están rentando vehículos para llenarlos de combustible e ir a venderlos a Haití. Les llenan el tanque y luego van a vaciarlos vendiéndoselos a los haitianos.
Una cosa que inquita al país es si tenemos los suficientes hombres y armamentos en caso de que ocurra algún conflicto armado. El coronel Paíno nos decía que eso está seguro y que el país no debe tener miedo.
“Tenemos 75 kilómetros de frontera y hay unos 600 hombres sin mencionar los de Cesfront y fuerzas de inteligencia y especiales”. “Hay una supervisión directa, se mantienen motocicletas, vehículos siempre monitoreando cada espacio”.
“En el ejército no se duerme, tenemos tres unidades desplegadas en Montecristi, Dajabón y Loma de Cabrera”.
“Nuestra principal misión es brindarle la seguridad al pueblo dominicano y para ello tenemos todo el equipamiento necesario”.
“El ejército de RD está preparado ante cualquier situación que se genere, tenemos el personal y todo el avituallamiento que se requiere”.
“Hasta el momento todo lo que se hace es preventivo, no tenemos constancia de que se puedan presentar situaciones más allá, pero de presentarse estamos preparados”.
“Tenemos el apoyo irrestricto del presidente, incluso dijo que se está construyendo un espacio con capacidad para 400 soldados más”.
¿Qué hacen ustedes para que los soldados se sientan motivados pues hacer esto todos los días debe ser desgastante?
Los soldados están en dos grupos, aunque se les debe dar su descanso. Cada 15 días se le facilita un permiso a cada equipo siempre que se pueda.