El presidente Luis Abinader planteó este miércoles ante la Asamblea General de la ONU tres acciones que consideró urgente y necesarias para la región. Estas son respuesta a la crisis de Haití, facilidades crediticias a los países en dificultades por endeudamiento durante la pandemia. Y más inversión para restaurar los recursos naturales afectados por el calentamiento global.
Abinader solicitó a la comunidad internacional que asuma con urgencia y de una vez por todas la crisis de Haití. Tras advertir que no hay ni habrá jamás una solución dominicana a esa problemática.
El mandatario dijo que ha anunciado la posibilidad de que la situación de Haití pueda desbordar las fronteras de ese país. Incidiendo como un factor de inseguridad en la región.
“A este solemne cónclave le manifiesto que la República Dominicana ha mostrado y seguirá mostrando la solidaridad y la colaboración debidas con el pueblo haitiano. Pero también les reitero que NO HAY, NI HABRÁ JAMÁS UNA SOLUCIÓN DOMINICANA A LA CRISIS DE HAITÍ”, advirtió Abinader.
Expresó que recientemente ha notado que algunos gobiernos han adoptado medidas para afrontar las consecuencias de la crisis haitiana.
“Por años, cada día, nuestro país ha encarado, prácticamente solo, estas consecuencias. Estamos convencidos que ninguna acción unilateral será suficiente para superar esa dramática situación”. Enfatizó el Jefe de Estado al pronunciar su discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Dijo que es imperativo manifestar de la manera más firme y tajante posible que la comunidad internacional no debe, ni puede, abandonar al pueblo haitiano. En este momento en que los niveles de inseguridad lo están llevando a su autodestrucción.
“Y quiero decirlo hoy de la manera más sincera y fuera del lenguaje diplomático”, manifestó.
Consecuentemente, subrayó, lo más importante e inmediato es la seguridad en Haití, y que solo después de haberlo logrado, pueden llevarse a cabo unas elecciones. Libres, justas y confiables.
Agregó que, con un nuevo Gobierno como interlocutor legítimo, se deberá preparar un verdadero plan integral de desarrollo económico y social. Con todos los recursos necesarios y apoyados solidariamente por la comunidad internacional, pues ya no se puede pensar únicamente en medidas de carácter humanitario.
Otra propuesta del presidente Abinader es que las instituciones financieras multilaterales y bilaterales otorguen facilidades crediticias a través de mecanismos transparentes y accesibles. Concertados y no discriminatorios, que contribuyan a que los países en dificultades recuperen con prontitud la sostenibilidad financiera.
Igualmente, que permita el acceso a los mercados financieros internacionales, con tasas preferenciales que no sean afectados por el índice de riesgo país.
“La actual crisis financiera y mayor endeudamiento provocado por la pandemia no solo puede ser dejada a ser resuelta incrementando los impuestos en nuestros países. Con sus consecuentes presiones sociales y posibles alteraciones de la paz”, añadió.
El otro punto, es que República Dominicana, como pequeño Estado insular en desarrollo, es uno de los países que menos gases de efecto invernadero emite. Pero que más sufre los efectos del cambio climático.
Este es el momento, de impulsar una transformación global de la economía que vaya de acuerdo con los niveles de desarrollo.
“Es justo y necesario, que la inversión para restaurar nuestros recursos naturales afectados por el calentamiento global. Creado por los países que han generado más CO2, sean los que paguen por las enormes inversiones a realizar”, expuso.
El mandatario planteó que el Estado dominicano reafirma su compromiso con los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas: la paz, la dignidad humana, la justicia, el progreso social y la libertad.