El defensor del pueblo, Pablo Ulloa, junto a los profesionales de la prensa Lourdes Aponte, Raúl Ascencio y Víctor Olivo presentaron una denuncia formal. Lo hicieron en la Fiscalía del Distrito Nacional, en contra de los agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett). Luego de recibir atropellos y agresiones físicas de los agentes del Canódromo.
“Los agentes nos amenazaron manipulando sus armas de reglamento, objetos punzantes y palos de golf”, detalla la denuncia puesta por los agredidos.
Los profesionales del periodismo resultaron con lesiones físicas y de igual manera fueron despojados de pertenencias personales y de trabajo. Según la denuncia presentada, Aponte fue objeto de lesiones como una excoriación en la pierna izquierda, además de empujones, tirones de pelo y pisotones. Entre otras agresiones por parte de agentes.
De igual manera en esta denuncia es notificada la incautación de objetos como cámaras, teléfonos celulares, un reloj inteligente. Además de la destrucción de materiales de trabajo como cámaras de televisión y teléfonos celulares.
El doctor Héctor Danilo Pérez, médico legista, practicó exámenes físicos a los agredidos en el hecho. Y concluyó que las heridas de estos pueden sanar de 10 a 30 días.
El Defensor del pueblo calificó de “deplorable” el acto de agravio cometido por estos agentes de la Digesett. Estas agresiones fueron ejecutadas luego de que el defensor del pueblo se presentara al Canódromo para ver el estado en el que estaba funcionando esta institución pública.