El periódico Diario Libro ha realizado una encuesta sobre los funcionarios que deberían ser destituidos y los que están haciendo el mejor trabajo. Por considerarlo de interés compartimos con ustedes los resultados preliminares de ambas encuestas.
Entre los funcionarios peor valorados los que encabezan las votaciones son el Ministro de Educación Roberto Fulcar (19.8%), Limber Cruz de Agricultura (17.67). Ito Bisonó (14.86), Jesús Vasquez de Interior y Policía (12,91) Lisandro Macarrula (11.94), Eduardo Sanz Lovatón (9.26).
A su vez son los que, según la encuesta, deberían ser destituidos por el Presidente Abinader el 27 de febrero.
En cuanto a los mejores valorados la lista la encabeza el administrador del Banco de Reservas en República Dominicana, Samuel Pereyra (12.5%). Neney Cabrera (8.76%), El Ministro de Eduación Roberto Fulcar (8.66%) José Ignacio Paliza, Ministro de la Presidencia (7.91%). Carlos Bonilla, Ministro de la Vivienda (7.27%). Eduardo Sanz Lovatón (5.42%), Miriam Germán (5.31%), David Collado (3.97), Limber Cruz (3.70). Ito Bisonó (3.38), Héctor Valdez Albizu (3.26) y Raquel Peña (2.15).
El funcionario que menor votación recibió fue el director general de Impuestos Internos, Luis Valdez, quien solo alcanzó 29 decisión a su favor (0.17%).
De igual forma, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, con solo 33 votos.
Llama la atención la repetición de algunas figuras como el Ministro de Educación o el director de Aduanas, aunque la valoración negativa es más alta. También es cuestionable las valoraciones tan bajas que tiene personas como Miriam Germán y la vicepresidenta Raquel Peña.
El trabajo que hasta el momento ha realizado la Vicepresidenta al frente del gabinete de salud nos parece positivo. De igual manera la valoración que recibe la Procuradora General Miriam Germán la entendemos muy baja.
Sabemos que esto es una encuesta digital y que la misma suelen presentar altos niveles de sesgos pues cualquiera con poder económico manda a votar por ellos. Sin embargo no puede pasar por desapercibido porque de alguna manera son un termómetro de lo que piensa la sociedad.
¿Agregaría usted otro nombre a esta lista?
