SANTO DOMINGO.- El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo Seman, denunció que las afirmaciones por parte de Amnistía Internacional (AI) de las deportaciones de manera violatoria hacia nacionales haitianos forman parte de una supuesta trama que pretende traer al país más de 3 millones de inmigrantes de esa nación.
Castillo Seman indicó que se quiere presentar a la República Dominicana como una especie de estado criminal, que tiene un racismo estructural y xenofobia contra los nacionales haitianos, para que los inmigrantes de esa nación no se dirijan hacia otros países.
Amnistía Internacional acusó al gobierno dominicano de implementar políticas migratorias racistas en contra de nacionales haitianos, por lo que la vicepresidenta Raquel Peña, en un acto público, defendió la postura del país, al afirmar que lo que hace el país es proteger su soberanía.
Sostuvo que el canciller Roberto Álvarez ante esta situación debe tomar cartas en el asunto, especialmente desde el ámbito internacional, ya que solo ha criticado los métodos usados por la Dirección General de Migración (DGM) para la repatriación de inmigrantes ilegales haitianos.
“El operativo de repatriación migratoria en cualquier parte del mundo es problemático porque los extranjeros tratan por todos los medios de resistir y las unidades de migración tienen que aplicar la fuerza para detener a las personas que se resisten por lo que puede haber casos donde se produzcan abusos”, dijo.
En ese sentido, reveló que Haití no envió una delegación de esa nación hacia la República Dominicana para la toma de posesión del presidente Luis Abinader ya que el país emitiría una declaración en contra del gobierno de Venezuela debido a que son naciones aliadas.
Durante una entrevista en el programa El Demócrata TV, conducido por el periodista Francisco Tavárez, expresó que, ante la crisis haitiana y su repercusión en el país, tanto la clase política como la oposición llevan a cabo una serie de medidas como las diferentes reformas que parecen no tener prioridades.
Calificó como grave el hecho de que los niños y jóvenes haitianos desplacen a los dominicanos de las escuelas, tras indicar que es una problemática que ocurre desde hace tiempo que empeoro por el hecho de inscribir inmigrantes que no tengan la debida documentación.
“La educación es un derecho universal que no debe ser negado, sin embargo, varios jóvenes dominicanos no quieren asistir a la tanda nocturna debido a que está abarrotada de nacionales haitianos y los dominicanos no se sienten cómodos en ese ambiente”, dijo.
El dirigente político afirmó que el problema de Haití es un asunto internacional que no debe ser manejado desde el punto de vista migratorio, por lo que el presidente Luis Abinader debe llevar a cabo acciones a pesar de los factores internos y externos que quieren evitar esto.