Gustavo Petro juró el domingo como el primer presidente de izquierda en Colombia para gobernar por un periodo de cuatro años. En los que aspira reducir la profunda desigualdad y adelantar ambiciosas reformas. Reemplazará en el poder al conservador Iván Duque, uno de sus opositores.
En un acto colmado de simbolismos en la Plaza de Bolívar, centro político e histórico de Bogotá, Petro juró defender la constitución y las leyes. Tomó posesión junto a Francia Márquez quien hizo historia como la primera afrodescendiente en ocupar la vicepresidencia de la nación.
Petro se unió así al grupo de mandatarios de izquierda y al progresismo que gobiernan en la región como Gabriel Boric en Chile. Pedro Castillo en Perú, Andrés Manuel López Obrador de México y Xiomara Castro en Honduras.
Petro recibió la banda presidencial de manos de María José Pizarro, congresista e hija del máximo comandante de la extinta guerrilla M-19. A este grupo perteneció Petro y Pizarro fue asesinado cuando aspiraba a la presidencia luego de firmar la paz.
También empuñó la espada de Simón Bolívar, robada en enero de 1974 por el M-19 en el primer acto público de la guerrilla urbana. Estuvo en su poder durante 17 años y fue entregada al Estado en 1991 como un gesto de paz para firmar el fin de las confrontaciones. Desde ese momento estuvo guardada en una bóveda del Banco de la República, sin acceso al público. Y en 2020 fue trasladada al Palacio de Nariño, donde reside el presidente.
La Plaza de Bolívar, a la que acudieron miles de personas, estaba dividida en dos. En la primera parte se ubicaron representantes de varios países -entre ellos el rey Felipe VI de España. Y los presidentes de Chile, Paraguay, Ecuador y Costa Rica- y en la segunda los ciudadanos.