En la última década el flagelo de la corrupción se extendió en América Latina a niveles prácticamente sin precedentes. Luego de masivas expresiones populares de rechazo en varios países, comenzó a convertirse en uno de los temas prioritarios en la agenda de la región. Durante el año pasado, la lucha contra la corrupción presentó un panorama heterogéneo, según el último índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC).
El informe fue publicado conjuntamente por Control Risks y la Américas Society/Council of the Americas (que publica AQ). Evalúa y clasifica a 15 países de América Latina en función de su capacidad para detectar, castigar y prevenir la corrupción. El estudio se lleva a cabo utilizando datos disponibles públicamente. También se realiza una encuesta propia en la que se pide a expertos de la región que evalúen una serie de factores. Entre los factores están: la independencia de los tribunales, la solidez de las instituciones democráticas y la libertad de los periodistas de investigación.
Algunos países presentaron avances, mientras que otros, entre los que se destacan México y Brasil, sufrieron nuevos retrocesos en instituciones clave. Asimismo, el reporte señala los temas que han estado por encima de la lucha contra la corrupción. Para muchos ciudadanos de la región estos temas son la lucha contra la pandemia de coronavirus y los problemas económicos como la inflación. Agravados por la guerra en Ucrania, han tomado prioridad sobre la corrupción.
“Muchos gobiernos de la región han relegado las reformas anticorrupción como una prioridad menor. En consecuencia, muchos de los poderes judiciales y organismos anticorrupción de la región han tenido dificultades. Si los comparamos con lo ocurrido a mediados de la década de 2010, cuando el movimiento anticorrupción gozaba de mayor apoyo popular y atención gubernamental”.
En el orden de países el primer lugar lo tiene Uruguay con 7.42, el segundo lugar Costa Rica con 7.11. Le siguen Chile 6.88, Perú con 5.66 y República Dominicana con 5.19.
Por tercer año consecutivo, Uruguay fue el país con mejor rendimiento en el Índice, seguido por Costa Rica y Chile. Estos países lograron sostenerse entre los tres primeros lugares como lo han hecho desde el año 2020.
En el ranking del Índice a Perú le siguen República Dominicana y Argentina. La nación caribeña registró el mayor aumento en su puntuación, un 18% desde 2021. Esto ocurre luego de que el presidente Luis Abinader propuso una ley para promover una mayor transparencia en los contratos públicos, entre otras reformas.