El informe del Banco Mundial “Dos años después: salvando a una generación” evaluó la efectividad de la educación a distancia en la República Dominicana. Un proyecto que se hizo durante la pandemia de COVID-19 y revela que el uso del material de educación a distancia disminuyó con el tiempo. Y la proporción de estudiantes de primaria que miró programas de televisión de educación a distancia fue del 52 % en noviembre de 2020. Pero descendió al 25 % antes de abril de 2021.
Expresa que el tiempo dedicado a tal actividad en abril de 2021 equivalió a entre el 10 % y el 12 %. Esto en función de la de la duración total del programa.
Se destaca que los gobiernos de todo el mundo diseñaron e implementaron diferentes estrategias para mitigar las pérdidas de aprendizaje y escolarización. Situación causada por el cierre de las escuelas durante la pandemia. Y que la República Dominicana diseñó la estrategia “Educación para todos preservando la salud”.
Explica el informe que esta estrategia incluyó cinco pilares y se centró en desarrollar herramientas y materiales educativos para los estudiantes. Facilitar la conectividad y el acceso a los dispositivos para el aprendizaje a distancia y capacitar a los docentes y directores de las escuelas.
Para el año escolar 2020-2021, el Gobierno, a través del Ministerio de Educación dispuso inversiones adicionales por 36 mil 643 millones de pesos. Para atender las necesidades de impartir educación a distancia.
De acuerdo con datos levantados por la Acción Empresarial por la Educación (Educa), el gasto más importante ha sido la adquisición de equipos. Y también dispositivos tecnológicos por un valor de 19 mil 291 millones de pesos. Seguido por 5 mil 263 millones de pesos para los servicios de publicidad para transmisión de docencia por radio y televisión. Y 1,999 millones de pesos para la producción de contenido digital para educación en línea. 1,273 millones más se destinaron a la capacitación docente.
Resultados de encuestas
El informe, preparado por el Banco Mundial, se basa en los resultados de una encuesta telefónica en los hogares representativa a nivel nacional. Realizada a 800 familias con hijos en edad escolar inscritos en escuelas públicas antes de la pandemia. En los índices de audiencia televisiva de los programas educativos. Y en una encuesta telefónica representativa a nivel nacional realizada a 454 directores de escuelas públicas.
Según los resultados, los indicadores de percepción de los padres recogidos en ese estudio sugieren que los estudiantes podrían tener ciertos retrasos. Cosa que se evidenciaría cuando volvieran a las clases presenciales, pues menos horas de estudio por día podrían significar menos aprendizaje.
El promedio de horas de estudio durante la educación a distancia ha sido bajo para todos los estudiantes. Los padres informaron que el 47 % de los estudiantes de secundaria y el 66 % de los estudiantes de primaria dedicaron poco tiempo. En promedio, menos de tres horas por día al estudio.
Si el promedio de horas de estudio fue bajo, es probable que el aprendizaje también lo haya sido. El 9 % de los estudiantes de primaria informaron que dedicaron a su estudio menos de una hora por día o ninguna.
Además, el 60 % de los padres de estudiantes de educación primaria y secundaria coincidieron en que sus hijos aprendieron menos. Durante la educación a distancia que con la educación presencial. Este porcentaje asciende al 84 % según los directores de escuelas primarias y al 88 % según los directores de escuelas secundarias.
El informe del Banco mundial refleja que los resultados del aprendizaje podrían haber retrocedido más de diez años en los países de AL. y El Caribe. Indica también que, a pesar de las significativas inversiones para garantizar la educación, el diseño de la educación a distancia enfrentó varias limitaciones. Estas afectaron especialmente a los países y grupos más vulnerables.