El prestigioso abogado Cándido Simón publicó un hilo en su cuenta de X (antiguo twitter) que hemos querido reproducir en este diario porque presenta una mirada diferente a todo lo que hasta este momento se ha ventilado sobre el caso del artista Tekashi con unos productores musicales de La Vega.
En un país signado por la justicia del espectáculo y sólo en este se explica que un joven artista de ribetes internacionales conocido por el alias de “Takeshi” se encuentre preso por una pescozada por celos.
Eso, en la hipótesis de que fuere como dice el ministerio público, es un tipo penal sancionado con una multa de $ 5.75 (cinco pesos con setenta y cinco centavos), en que lo único grave es que se trata de un muchacho famoso, extranjero y adinerado, atrevido por romper con la miseria de la mediocridad llamado Tekashi.
Es una locura que los fiscales lo usen como placebo para hacerse los graciosos en la opinión publicada, unos abogados youtuber inescrupulosos se lustren en su desgracia emocional para tomar notoriedad y oportunistas frustrados por su éxito profesional pretendan extorsionarlo como si fuera un estúpido.
Lo doloroso es que el sistema de justicia se preste a servirle de preservativo a la mediocridad, increpando a un joven que los superó a todos.
Tekashi, en buen derecho, está preso por haberle dado una “pescosá por celo” a un hombre que le supera en tamaño, cuerpo y estupidez.
Pena que me da que lo haya cooptado un abogado instagramer que la justicia norteamericana lo condenó y expulsó por antecedentes con la ley penal de tráfico.
Hay gente que Dios le da la última oportunidad y no lo entienden.
Toda la razón para el abogado Cándido Simón.