El caso de la muerte de Esmeralda Richiez ha impactado a la sociedad dominicana.
El evento ocurrió el domingo de la semana pasada y la pregunta que hasta ahora nos hacemos es ¿y dónde está el profesor?
Con más de cinco días aún no se ha visto la primera declaración del principal imputado, ya el Ministerio Público oficializó la querella, el señor está detenido para conocerle medida de coerción y aún no se le ha escuchado decir nada.
Ningún medio local o nacional ha logrado entrevistarlo, no existe una participación suya que pudiese indicar algún indicio de su posición ante los hechos que se les imputan.
Han hablado los padres de Esmeralda, el abogado de la familia e incluso el abogado del profesor quien, en unas declaraciones que parecen unos cantinfladas no se entiende lo que dijo.
Según el abogado del profesor el caso no está claro ni en un 50%, solicita al Ministerio Pública designar una comisión que investigue el caso porque, según él afirma, en el vehículo iban siete personas (dos adultos y cinco menores) y que de ellos solamente ha hablado una de ellas.
De igual manera en la acusación se menciona a un primo del acusado para quien se pide como medida de coerción presentación periódica, pero este tampoco ha dicho nada.
Se ha establecido que una de las jóvenes se quedaría a dormir en casa de Esmeralda, sin embargo su padre la llamó y le autorizó irse a su casa y se presume que era a esta amiga a quien llamó la hoy occisa en un audio que se filtró en las redes sociales.
También el abogado del profesor citó que se entrevistaron tres de las adolescentes en la Cámara Gesell, donde dijeron cómo pasó todo, que él estuvo presente ahí junto con el Ministerio Público, el juez y el padre de la víctima.
Alegó que, incluso, la tercera menor en ser entrevistada declaró que llevó viva y viable a su casa Esmeralda, que ella se quedó en la casa de esta para dormir con ella, pero debido a lo que pasó en la casa tuvo que retirarse.
Aquí el abogado no deja claro qué fue lo que pasó en la casa y por qué tuvo que retirarse, aunque en otros medios se ha dicho que el padre de ella fue quien la llamó para autorizarle que se fuera a su casa.
Nosotros no queremos especular más de lo que se ha hecho en todos los medios, pero sí nos llama la atención que cinco días después aún el profesor no haya dicho nada y mucho menos que se sepa en dónde lo tienen recluido.
La sociedad debe estar vigilante a estos detalles.