La crisis política en el Perú está en su punto más álgido. Se teme que se produzca un estallido social similar al de noviembre 2021, cuando el entonces presidente Manuel Vizcarra fue vacado del cargo. El presidente Pedro Castillo enfrenta seis investigaciones fiscales por corrupción y su entorno más cercano también está bajo la lupa de la justicia. Ya hay voces que piden la renuncia del madatario.
El 54% piensa que Castillo obstaculiza las investigaciones de la fiscaslía. Así lo reveló una reciente encuesta de Ipsos Perú. Los encuestados dijeron que esta actitud del presidente es porque “se sabe culpable”. El congresista Alex Flores de Perú Libre, ex partido de Castillo, dijo que su bancada está dispuesta a votar por la vacancia del presidente. Pero si existe ‘una prueba contundente’ que demuestre la culpabilidad de Castillo.
Al respecto, el mandatario interpuso el lunes un recurso de hábeas corpus contra el fiscal Hans Aguirre del Equipo Especial de Lucha contra la Corrupción. Y el coronel de la Policía Nacional, Harvey Colchado. La intención de Castillo con este recurso sería apartar a ambos de la investigación por supuestamente haber incumplido la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo. Que establece un procedimiento distinto para ingresar a Palacio de Gobierno.
Aguirre y Colchado encabezaron el allanamiento a Palacio de Gobierno para detener a la cuñada del presidente Yenifer Paredes, acusada de corrupción y otros cargos. El equipo de la fiscalía recién se le permitió ingresar a Palacio una hora y quince minutos después. Se cree que ese fue el tiempo que usó para huir Paredes, quien días después se entregó a las autoridades. A fines del 2021, Castillo también interpuso un recurso similar durante otra investigación de la fiscalía por otro allanamiento en Palacio.
El desconcierto es tal que el propio abogado de Castillo, Benji Espinoza, hace una semana renunció a la defensa del presidente y la Primera Dama. Horas más tarde anunció que volvía a asumir la defensa de la pareja presidencial.
Para más tensión, el presidente del Concejo de Ministros, Aníbal Torres, fue acusado por la bancada de Avanza País de incitar a la violencia. Por sus declaraciones durante una actividad oficial. Torres dijo: “Si ustedes, cada uno, con esa voluntad que tienen para defender sus intereses, […] trajeran a Lima a 50 personas cada uno. se haría arrodillar a los golpistas. Los obligaríamos a que tengamos una Constitución que beneficie a todos y no solo a una determinada clase o poder político”.
Representantes de las rondas campesinas de diferentes partes del Perú ofrecieron su respaldo a Castillo durante una asamblea en el exterior de Palacio de Gobierno. Sin embargo, no faltaron criticas públicas al presidente, quien estuvo presente en el acto. Los dirigentes roderiles coincidieron en sus discursos en demandar a Castillo que cumpla con sus promesas de campaña. “Ha pasado un año y no se ve síntomas de cambio”, dijo uno de ellos.
Algunos medios han cuestionado la reunión ‘supuestamente espontánea’ de los ronderos con Castillo. Incluso sospechan que los viáticos y la permanencia de estas personas en Lima habrían sido pagados por el gobierno. El coordinador de la Asamblea de Delegados de Organizaciones de la Sociedad Civil de Lambayeque, Jorge Alarcón Gasco, hizo unas declaraciones al diario La República. Dijo que le resulta ‘peligroso’ que desde el Ejecutivo se hagan convocatorias de manifestaciones a favor del presidente.
Alarcón dijo que un sector del pueblo está aglutinado para apoyar a Castillo en las calles. Y que por otro lado están quienes han convocado a marchas contra el mandatario. “Esto podría ocasionar un estallido social” agregó.
La presidenta del Congreso de la República, Lady Camones, respaldó la iniciativa de su partido Alianza para el Progreso. Quieren pedirle a Castillo que evalúe su renuncia al cargo. Camones calificó esto como un ‘escenario ideal’. Que lo escandaloso de las denuncias en contra de la investidura presidencial, hacen de que la renuncia de Castillo sea un ‘sentir nacional’ remarcó.
En una encuesta reciente de Ipsos, Castillo aparece como el tercer presidente con menos aprobación (15%) entre 297 líderes de opinión de 12 países de Latinoamérica encuestados. Solo los mandatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel (14%) y Nicolás Maduro de Venezuela (5%) lo superan. También en esa encuesta, el 60 por ciento calificó al Perú como una ‘democracia deficiente.
Por: José Andreu Figueroa. Miami, Florida.
