Un equipo periodístico del canal peruano América Televisión fue secuestrado durante cinco horas. Por un grupo de más de 40 miembros de las rondas campesinas de Cajamarca. La libertad de los periodistas se logró luego que fueron obligados a retractarse y pedir disculpas públicamente de un reportaje transmitido que mostraba indicios de tráfico de influencias de la cuñada del presidente Pedro Castillo, Yenifer Paredes Navarro.
El comunicado fue leído en televisión nacional por el reportero Eduardo Quispe del programa Cuarto Poder, quien fue secuestrado con su camarógrafo Elmer Valdiviezo y un chofer local por un grupo de enardecidos ronderos en el distrito de Chadín, provincia de Chota en Cajamarca. Chota es la provincia natal del presidente peruano Pedro Castillo.
La cuñada de Castillo es investigada por la fiscalía, tras ser captada ofreciendo una obra de saneamiento en Cajamarca junto al gerente de la empresa JJM Espino Ingeniería & Construcción S.A.C. Recientemente la Primera Dama, Lilia Paredes, se presentó a declarar sobre el caso de su hermana en medio de un inmenso despliegue policial, quizá para impedir que la esposa de Castillo responda a la prensa sobre el secuestro de los periodistas.
Los ronderos son grupos de campesinos que originalmente se crearon para combatir el robo de ganado y la delincuencia común. Luego en la década de los noventas apoyaron a las fuerzas del orden en la lucha contra el terrorismo. Los periodistas se encontraban en la zona haciendo tomas para un reportaje cuando fueron violentamente increpados por los ronderos, quienes incluso bloquearon el camino con piedras para impedir su escape.
En conferencia de prensa Quispe narró que durante el cautiverio, el ambiente alrededor de los periodistas era hostil y tenso. Quispe señaló que la prioridad era salvaguardar la integridad física del equipo de prensa, por lo que accedieron a todas las demandas de los ronderos. Incluso él mismo se ofreció a redactar el comunicado que luego leyó ante las cámaras. Los roderos también les incautaron la cámara, un micrófono y dos memorias de 128GB que luego fueron recuperadas por la policía.
Quispe dijo que el alcalde de Chadín, César Castillo, estuvo durante el acoso a los periodistas, pero no hizo nada para calmar la agresividad de los ronderos. También el periodista dijo que lo sucedido “es de alguna manera avalado por los dichos del propio presidente” Pedro Castillo, en referencia a sus constantes declaraciones de incomodidad ante las investigaciones periodísticas sobre corrupción en su gobierno.
“La prioridad era salir de la zona, por ello no realizamos ninguna denuncia inmediata ante las autoridades locales”, dijo Quispe ante los medios en el exterior de América Televisión. Luego se supo que la Fiscalía de Bambamarca, jurisdicción donde sucedieron los hechos, inició un proceso de oficio contra quienes resulten responsables del secuestro a los periodistas.
Reacciones
Al día siguiente del secuestro, los periodistas de América TV y Canal N interrumpieron su programación a la misma hora en la que se transmitió el comunicado de los ronderos, para denunciar que el secuestro fue un “acto de extorsión”. El comunicado de los medios leído por el periodista Federico Salazar concluyó diciendo: “Esto nos impulsa a continuar investigando este caso y no callaremos ante cualquier acto que atente contra los intereses del país, sin importar quien o quienes estén involucrados”.
La Sociedad Interamericana de Prensa condenó el incidente en un comunicado e instó a las autoridades a llevar ante la justicia a los responsables. La Federación de Periodistas del Perú también envió un oficio a la Fiscalía de la Nación para que se castigue a los culpables.
El presidente de las rondas urbanas de Cajamarca, Justo Vargas, dijo que lamenta lo sucedido y señaló que la labor de las rondas es detener a personas que están robando o delinquiendo no a periodistas que tiene el derecho de estar donde lo necesiten para informar.
Ante los hechos el presidente Castillo publicó en su Twitter personal: “Rechazo enérgicamente todo acto de violencia que vulnere las libertades personales, así como la libertad de prensa y expresión. Somos respetuosos del Estado de Derecho”. Luego exigió se investigue el incidente.
Por: José Andreu Figueroa. Miami, Florida.
