PEN condena agresiones contra la periodista puertoriqueña Sandra Rodríguez Cotto

Las amenazas y la larga campaña de desprestigio en contra de la escritora y reportera de investigación Sandra Rodríguez Cotto muestran un clima de hostilidad. Así trabajan los periodistas en Puerto Rico según declaró hoy PEN Internacional. Y condenó las agresiones en su contra que tienen como fin silenciar su labor periodística.

Desde 2017, la escritora y periodista puertorriqueña Sandra Rodríguez Cotto ha sido objeto de múltiples agresiones, acoso, hostigamiento público y campañas que siguen un patrón. que intentan crear discursos de odio en redes sociales  y medios públicos para desvirtuar tanto el trabajo de Rodríguez como el de otros periodistas de investigación en Puerto Rico que trabajan temas sobre corrupción, recursos públicos y construcciones ilegales contra el medio ambiente.

“La violencia de género, racial y de otra índole, dirigida a dañar la reputación, la credibilidad y el trabajo de los periodistas, exige una acción urgente y sistemática por parte del gobierno de Puerto Rico para proteger a los trabajadores de los medios de comunicación en la isla. Las autoridades deben actuar de inmediato para proteger a los reporteros de los discursos de odio y las campañas de desprestigio, que perjudican el ejercicio de la libertad de expresión y el acceso a la información, fundamentos esenciales de una sociedad democrática”, dijo Romana Cacchioli, directora ejecutiva de PEN Internacional.

Entre el 21 de junio y el 28 de julio de 2022, en una nueva oleada de acoso, se hizo pública la dirección de la residencia de Rodríguez. Figuras públicas de Puerto Rico promovieron el uso de lenguaje racista y llamamientos a acciones violentas contra ella y su familia. Entre otras cosas, se pidió que se dañaran sus propiedades, lo que podría poner a la periodista y a su familia en grave peligro.

El 21 de julio, como parte de una serie de mensajes públicos en medios abiertos, ella recibió consecutivamente en medios públicos, se le envió una advertencia a Sandra Rodríguez de una demanda judicial por parte de una exfuncionaria publica con el objetivo de intentar intimidarla y silenciar sus investigaciones. La supuesta demanda resultó ser falsa.

El Centro PEN Puerto Rico denunció hace poco más de un mes el acoso, maltrato y humillación que ha experimentado la destacada escritora y miembro del PEN Puerto Rico, Sandra Rodríguez Cotto. “No es tolerable ni aceptable que una persona que se levanta todos los días a escribir de forma seria y responsables, sea expuesta a esta campaña de destrucción mediática, que no responde a ningún principio de periodismo investigativo. La práctica de acosar a la escritora Rodríguez Cotto, raya ya en un acto de persecución política, con las consecuencias nefastas para la libertad de expresión e información en el país”, declaró Daniel Nina, presidente del PEN de Puerto Rico Internacional, a nombre de la Junta de Directores que preside.

Organizaciones en defensa de la libertad de expresión como la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (Asppro), documentaron las agresiones y el peligro en el que se encuentra la periodista y escritora puertorriqueña, y denunciaron que dichas acciones violentan la reglamentación de la Agencia Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos. Además de emplear un lenguaje racista contra la periodista, “ni Sandra ni ninguna persona se merece la burla y los epítetos utilizados por ese personaje”, agregaron. La campaña y los datos personales revelados han puesto a Sandra Rodríguez en peligro, una situación que se ha repetido con otros periodistas, principalmente mujeres y personas de la comunidad LGBTTTIQ+.

PEN Internacional y PEN Puerto Rico llaman a las autoridades de Puerto Rico a:

  • Garantizar el derecho a la libertad de expresión e información, y las protecciones necesarias para los periodistas y escritores puertorriqueños;
  • Detener los ataques, las amenazas, la intimidación y el acoso legal a los periodistas críticos e independientes;
  • Respetar sus obligaciones internacionales de derechos humanos en materia de derechos civiles y políticos, incluida la protección de la libertad de expresión y de los medios de comunicación.

 

 

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